Cuando pienses que esa persona “especial” ha llegado a tu vida, CUIDADO!!
Asegúrate de que se una persona que sepa hacerte sentir especial y únic@, y cuando esta persona tenga que irse, asegúrate de que deje una marca positiva que te haya impulsado a ser una mejor persona.
No te quedes ahí donde existe duplicidad, no te quedes ahí donde esa persona que te importa tanto y sus alrededores solo alimentan y envenenan tus miedos más profundos.
Las personas son diferentes unas de otras, algunos somos más frágiles por etapas, o de por vida.
Comparte con alguien que sepa darte tu lugar en su vida, alguien que sepa hacerte pertenecer a ese lugar, alguien que sepa hacerte sonreír.
No temas enamorarte. Siente con intensidad. Teme el enamorarte de un cobarde que no te brinda paz ni en la mente ni en el corazón, y usa todos los medios de avances tecnológicos para torturarte. Oblígalo a darle a cara a los problemas. No aceptes disculpas en mensajes de texto, e-mails, o recados con amigos.
No te arrepientas de nada. No permitas que tu espacio físico se llene de memorias de esa persona, mientras tu no puedas llenar su espacio con memorias de tu presencia.
Busca siempre la verdad, se esconde detrás de las caretas, la falseada y los disfraces de excusas sin fundamentos. Pero sobretodo, no permitas que nadie, absolutamente nadie te haga sentir mal.
Se la persona que cuando se acabe la relación, no te arrepientas por intentar al extremo de tus capacidades.
Entrégate con integridad, honestidad. A veces no recibes nada bueno a cambio, pero por lo menos tu sabrás que tu estuviste dispuest@ a ser lo mejor que le pudo pasar a esa persona, aunque esa persona termine siendo lo peor que te pasó a ti.
Si sientes que esa persona te esconde algo, no ignores ese instinto. La intuición es una virtud demasiado valiosa. Si existe demasiado en contra de tu relación con esa persona, aprende a dejar ir (let go), porque muchas veces no es lo mejor luchar contra la corriente.
No le creas a una persona que te ha mentido antes, solamente porque ahora te mira directamente a los ojos.
Permítele disculparse, escucha a esa persona. Pero no dejes que esto se convierta en una actividad diaria, o cada fin de semana. Es obvio que si esta persona tiene que disculparse regularmente, tiene una tendencia.
Cuando se vaya, llora tus lágrimas, pero rodéate de buenos amigos, y gente que te sepa hacer sonreír. Ese equilibrio te hará bien y te dará fuerza.
Otra vez, entrégate con integridad, para que tú mismo sepas que fuiste capaz de ser un Tesoro que el dejó ir.